
Crotone
El puerto de Crotone se remonta a principios del siglo VIII a.C., cuando se fundó la colonia de la Magna Grecia y fue un activo centro de comercio con la madre patria. Punto estratégico en las rutas mediterráneas, pasó por diversos periodos históricos: romano, bizantino, árabe, normando, aragonés, borbónico y austriaco. La decadencia de la ciudad durante la Edad Media afectó también al puerto, que prácticamente desapareció hasta que, probablemente Carlos V, hizo construir un puerto marítimo al servicio del castillo. En el siglo XVIII se reanudó modestamente la actividad portuaria y se construyeron algunos muelles. El desarrollo de los años veinte a los treinta se debió a la construcción de las centrales hidroeléctricas de Sila, a la explotación de los bosques de Sila piccola y Gariglione, y a la construcción de plantas para la producción de fertilizantes Montecatini y de plantas metalúrgicas para la producción de zinc electrolítico por parte de la empresa italo-francesa Pertusola Sud. Por estos motivos, en los muelles del puerto se tendieron las vías de los dos ferrocarriles de vía estrecha Petilia-Crotone y Crotone-Timpa Grande. Aquellos años fueron prósperos para el comercio y los ingresos de la provincia, pero el colapso y la crisis estructural de finales de los ochenta frenaron las expectativas.